Ya estamos en la edición #13 de Escribe con Clau y luce profesional. Por ser un número mágico o, al menos, por despertar emociones fuertes en la mayoría, vamos a hablar de los mitos que impiden que escribas bien.
Mito 1. La inspiración llega de fuera
Voy a romperte el corazón: las musas están en el mismo nivel de los unicornios. Puedes creer en ellas, pero no existen en la vida real.
Tampoco existe la inspiración, entendida como un soplido mágico o una iluminación que llega de un momento a otro, y que es un requisito indispensable para escribir.
👉🏻 Lo que necesitas para escribir es una idea.
No dos, ni tres, ni cinco. Una solita.
Esto quiere decir que para escribir trabajas antes: seleccionas una idea (o mensaje) y organizas tu idea (o mensaje). Aquí está la verdadera clave para que escribir dos párrafos no te tome 8 horas.
Mito 2. La hoja en blanco es terrorífica
Es más fácil creer que los rayos son clara señal de la furia de un dios (Zeus) que averiguar que se trata de una descarga eléctrica producto de la acumulación de cargas opuestas en las nubes.
Lo mismo pasa con la hoja en blanco:
▪️ “Es que la hoja en blanco me paraliza”.
▪️ “Todo está claro en mi cabeza, pero cuando me enfrento a la hoja quedo tan blanco como ella”.
▪️ “No puedo escribir porque la hoja en blanco me hipnotiza”.
Es cierto que la hoja en blanco es un reto, pero no es por la hoja en blanco per se. Se trata de dos miedos gigantes:
1️⃣ el miedo a la pérdida; y
2️⃣ el miedo a la crítica (o a no ser suficiente).
Si llamas las cosas por su nombre, es más fácil afrontar tu miedo y escribir sin poner excusas.
El miedo a la pérdida consiste en que no quieres seleccionar una idea o un mensaje porque temes dejar por fuera algo importante. Como consecuencia, no sabes por dónde empezar ni qué escribir.
Entonces, tu primera tarea es asumir esta pérdida: deja temas por fuera.
Si yo no lo hiciera cuando te escribo, empezaría hablando de los tres mitos nefastos de la escritura y terminaría contándote sobre mis entrenamientos de la maratón y qué desayuné hoy. Para ti sería difícil leerme y para mí sería imposible escribir, porque no sabría cómo relacionar mi desayuno, mis entrenamientos y los 3 mitos nefastos.
El miedo a la crítica o a no ser suficiente es creer que todo el mundo se abalanzará sobre ti como un buitre para destriparte.
Aquí la clave está en la claridad de la idea que tienes tú. Si tú no tienes clara la idea, la expondrás titubeando u olvidarás algo importante, y, en ese caso, puede salir más de un crítico a señalar el pelo en la sopa:
▪️ “Te faltó esto”.
▪️ “No entendí aquello”.
▪️ “Esto es superficial”.
Entonces, define tu idea y tenla clara.
Mito 3. Si es largo, es bueno
En el colegio, era común alargar los textos ad infinitum solo para obtener una buena calificación. “Que el profesor vea cuánto me esforcé o cuánto trabajé”, pensábamos. Si no era tu caso, felicidades, pero yo sí lo pensé en más de una ocasión y mis compañeros de colegio me lo confesaron más de una vez (de hecho, lo aprendí de ellos).
Reproducimos este modelo en la vida adulta y profesional:
▪️ “Que mi informe tenga tropecientas mil páginas para que en la oficina vean cuánto sé”.
▪️ “Que mi publicación en redes sociales llegue al límite de caracteres”.
▪️ “Que mi correo electrónico parezca la segunda parte de El Quijote para dar las tropecientas mil explicaciones que tengo, y, de paso, copio a toda la oficina”.
En este caso, cantidad no es igual a calidad. De hecho, para escribir algo preciso y corto necesitas más habilidades que para escribir algo vago y extenso.
👉🏻 Deja de creer, entonces, que se trata de longitud.
Comunicar un mensaje o una idea va de usar los elementos necesarios, ni uno más.
Conclusión
Es fácil desviarnos del camino, pero no lo hagas.
✅ No creas que hay un momento especial para empezar a escribir ese correo electrónico, esa presentación comercial o ese informe. El mejor momento es ahora.
✅ La hoja en blanco solo es una hoja en blanco y no tiene ningún poder sobre ti. Lo que sientes al verla tiene otro nombre. Así que afronta el miedo a la pérdida y el miedo a la crítica (que solo se van si tienes clara la idea que quieres comunicar).
✅ Un texto largo no necesariamente es bueno ni un texto corto es necesariamente malo. No se trata de extensión, sino de los elementos mínimos para que tu lector entienda tu mensaje y lo vea claro como el agua.
Recomendación
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Y ya lo sabes, para escribir necesitas tener clara la idea tú. Si cumples esta condición, lo demás es pan comido. 🙌🏻
Chaíto 👋🏻,
Clau
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