“¿Cómo tener buena ortografía?” es una de las preguntas más comunes. Confundimos amo y amó, y ni te cuento qué pasa con los signos de puntuación (“Mandela muere” y “Mandela, muere” puede dar lo mismo a algunas personas). Hoy en la edición #14 de Escribe con Clau y luce profesional, te develo el misterio para que tengas buena ortografía.
Cómo aprendes a escribir
En el colegio, aprendes a escribir afinando tu motricidad fina (dibujando palos y bolas) y aprendiendo a representar cada letra. Listo, lo tienes.
Pero ambos sabemos que escribir va más allá de dominar el código alfabético.
Escribir es como hablar (y como la mayoría de nuestras acciones): su ingrediente principal es la imitación.
Un niño no aprende a hablar por una lista de vocabulario ni mucho menos leyendo el diccionario. Sin embargo, tiene un vocabulario suficiente para sobrevivir (sabe pedir comida y llamar a la mamá) y vivir en sociedad (pronuncia palabras en lugar de enloquecernos con lloriqueos y gritos).
Esto ocurre porque imita.
Si no le hablas a un niño, aunque su cerebro tenga la capacidad de desarrollar un lenguaje, no hablará.
Habla porque le hablas.
Habla porque escucha.
Al principio, se limita a las sílabas (porque es superdifícil dominar las cuerdas vocales). Luego, pronuncia sustantivos. Después, crea oraciones (verbo + sustantivo). Y finaliza con oraciones más complejas y un discurso coherente en el que enlaza todo con todo.
Es un proceso relativamente rápido en el que domina el sistema comunicativo humano. Todo, porque imita.
Incluso, reproduce la entonación de las palabras de sus padres o sus marcas de pronunciación.
¿Qué pasa al escribir?
👉🏻 El proceso es el mismo.
Si lees, escribes.
De ahí que necesitas cuidar a quién lees.
Si solo lees tuits mal escritos, te acostumbrarás a escribir en 280 caracteres y lo más probable es que lo que escribas esté mal escrito.
Si solo lees a Balzac o García Márquez, te acostumbrarás a escribir con descripciones extensas (buenas, necesarias, vívidas, pero extensas).
Si tu jefe tiene por costumbre escribir en el cierre del correo electrónico “Slds.”, harás lo mismo (por cierto, a mis ojos es una falta de respeto escribir con abreviaturas cuando no lo necesitas, pero esa es discusión para otro día).
El punto está en que imitas a las personas que lees.
Por una parte, porque dices: “Si fulano lo hace, está bien y puedo hacerlo yo”. Por la otra, porque imitamos lo que hacen los demás (es nuestra forma de aprender).
Entonces, lee, porque como dijo el Quijote a Sancho: “El que lee mucho y anda mucho ve mucho y sabe mucho”.
👉🏻 Lee. Pero ten sentido común.
Eres el reflejo de las personas a quienes lees
¿Has escuchado que somos el promedio de las cinco personas que nos rodean? Lo mismo pasa con nuestra ortografía y nuestra redacción en general.
Si lees a personas con dudosa ortografía, entrarás en ese paquete. Si lees a personas que escriben bien, lo natural es que escribas bien.
El problema está en que en el trabajo no puedes elegir a quién lees. Si tu jefe siempre cierra con “Slds.”, no puedes dejar de leerle.
Por esto es que en las empresas todos empiezan a tener los mismos problemas al escribir: uno hace X y los demás lo imitan. X se reproduce más rápido que el coronavirus de 2020.
Entonces, busca referentes adicionales fuera de la oficina. Novelas, cuentos, ensayos, artículos científicos, redes sociales, newsletters o hasta chats… que estén bien escritos. 😋
Así te aseguras de ser el promedio de las cinco personas que lees y tener buena ortografía y buena redacción (aunque en tu trabajo el promedio escriba con las patas).
Recomendación
Si porque, porqué, por que y por qué te juegan una mala pasada, este video es para ti.
Chaíto 🙌🏻,
Clau
Difúndelo para que las personas escriban mejor con soluciones sencillas y efectivas:
Y si aún no lo has hecho…
Gracias. 🙌🏻