Hay escritores que cruzan líneas y, gracias a los dioses del Olimpo, nosotros nos beneficiamos. En la edición #9 de Escribe con Clau y luce profesional, el protagonista es Raymond Queneau, quien escribió 99 veces lo mismo.
El escritor de la repetición ingeniosa y admirable
Hace tres meses descubrí este libro, una joya. No sé cómo no me había cruzado con él antes: tiene el secreto para escribir (y, si lo quieres, para despertar la creatividad).
Raymond Queneau tuvo una idea: un botón de un abrigo se cae y esto da pie a una conversación entre dos hombres:
—Hey, amigo, se te cayó el botón.
Es una idea sencilla, y un cuento narrado de esta manera pierde la gracia (es espóiler 100 %). Pero la maravilla no está en el qué, sino en el cómo.
Que nos guste o no la idea de la narración no es objeto de discusión.
Lo que importa es que Raymond Queneau lo contó de 99 formas diferentes. ¡99! ¿Imaginas?
Ponte en situación: quieres contar… tu desayuno. Algo sencillo y común. Y, cuando tomas el boli o pones las manos sobre el teclado, decides contarlo:
• Como si fuera una obra de teatro de Shakespeare.
• Como si el protagonista fuera el café.
• Como si lo narrara la tostada con queso.
O como quieras.
👉🏻 Así 99 veces.
La idea de Queneau es la megaidea.
No se trata de obsesionarte con escribir lo mismo una y otra y otra y otra y otra y otra… (hasta 99 veces) y otra vez. Corremos el riesgo de que pierdas la cabeza por el camino, y, pues, no voy a darte ese consejo. 😉
La genialidad es que demostró y comprobó que hay que tener la paciencia de ver el tema sobre el que quieres escribir desde 99 puntos diferentes: perspectiva, estilo, inicio, final, palabras…
Escribir no es sentarte con el boli en la mano o el teclado y soltar las primeras palabras que se te ocurran. No es llenar una hoja en blanco como si fuera una tarea odiosa del colegio y que hay que cumplir para que la profesora no te acuse con tus papás.
Escribir es:
💡 Organizar tus pensamientos y escoger una sola idea.
💡 Analizar de cuántas formas posibles puedes compartir tu idea.
💡 Escoger una y escribirla (bueno, puedes escribirla 99 veces para darle vida de 99 maneras diferentes, pero estimo que es un consejo que desecharías 😉).
Entonces, organiza, analiza, escoge y escribe.
Queneau te hizo un favor
Tener un libro en el que hay 99 narraciones de un mismo hecho nos permite evaluar de forma comparada las posibilidades.
En la vida real, comparamos autores, estilos y temas. Esto nos induce al error. Creemos que el cambio de narración (o el cambio de la fórmula secreta para escribir bien) depende del escritor.
Cervantes escribió El Quijote por ser Cervantes, y su narración se basa en una historia grande que contiene varias pequeñas.
García Márquez escribió Cien años de soledad por ser García Márquez, y hay historias dentro de historias y tienes que armar la historia principal como si fuera un rompecabezas (puzzle).
En parte, es verdad. Pero en parte no. Te lo demuestra Queneau: una misma persona tiene la habilidad de escribir un texto de 99 formas diferentes.
Lo que quiere decir que tú tienes esta capacidad. 🙌🏻
A veces, escribir no va de fórmulas:
• Inicio, nudo, desenlace
• Introducción, desarrollo, conclusiones
• Atención, interés, deseo, llamada a la acción
• Promesa, imagen de lo que ganará, prueba, llamada a la acción
Las fórmulas ayudan y te dan una guía. Pero puedes darles un giro si tu texto así lo requiere.
Por ejemplo, puede ser: conclusiones, introducción, desarrollo (en un informe). ¿Quién te dice que no?
De lo único que tienes que asegurarte es de dar la información suficiente a tu lector y dejarle tu idea clara para que la acepte.
Es lo que hace Queneau: escribió 99 posibilidades.
¿Cuál es mejor?
Ve tú a saber.
Depende del gusto de cada uno como lector y como escritor.
Entonces, no te quedes pensando en:
- “Esta es la palabra que tengo que incluir”.
- “Esta es la estructura mágica que siempre funciona”.
Necesitas:
💡 Organizar tus pensamientos y escoger una sola idea.
💡 Analizar de cuántas formas posibles puedes compartir tu idea.
💡 Escoger una.
💡 Estructurarla para que sea clara para tu lector.
💡 Escribir.
Para ello, hay tres preguntas clave que iluminan tu camino. Una cliente (quien me contrató para asesorías personales) se ha dado cuenta de lo útiles que son: su escritura ha cambiado del cielo a la tierra:
❌ No se distrae con varios temas a la vez.
❌ Comunica con claridad.
❌ Escribe con más rapidez (y ya no procrastina).
Las preguntas son:
🧠 ¿Qué idea quiero transmitir?
🧠 ¿Para qué la quiero transmitir?
🧠 ¿Cómo la voy a escribir? (lista de ejemplos, instructivo, historia, análisis de datos, por ejemplo)
Y listo. 🙌🏻
Recomendación
📕 Si te interesa el libro de Raymond Queneau, cómpralo aquí. Es una joya. De hecho, el prólogo está escrito como conversación: te habla a ti.
🎬 O lee algunos de los textos de Queneau en este video, en el que aprendes con más detalle la magia de escribir 99 sobre el mismo tema y cómo compartes con claridad tus ideas.
Chaíto 👋🏻,
Clau
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